Cuando alguien menciona Gears of War, lo primero en lo que piensas en su espectacular trilogía de Xbox 360. No obstante, la saga ha seguido evolucionando, dándonos incluso saltos a otros géneros. En esta ocasión, la franquicia se atrevió con algo totalmente nuevo. Y es que, Gears Tactics, un juego de estrategia por turnos. Algo realmente sorprendente conocociendo la explosividad que ha atesorado la saga desde su creación.
Desarrollado por Splash Damage junto a The Coalition y lanzado en 2020, este spin-off toma el ADN puro de la saga y lo transforma en un juego táctico que mantiene la brutalidad, la tensión y el estilo Gears… solo que esta vez, cada movimiento importa más que nunca.
Pensando cada paso
Gears Tactics toma muchas ideas del género que popularizó XCOM, pero las adapta al estilo Gears. En sí, estamos ante una acción menos pausada, un poco más simplificada y que es una puerta de entrada fantástica al género. Aquí controlas a un escuadrón de soldados COG, liderado por Gabe Diaz (sí, el padre de Kait), en una campaña situada antes del primer Gears of War.
Las misiones se juegan por turnos, pero no con el ritmo pausado que uno podría esperar. Aquí todo empuja hacia adelante. Puedes ejecutar a enemigos heridos para ganar acciones extra, encadenar combos, y moverte de forma más libre sin el clásico sistema de “un movimiento y ya está”. Cada unidad tiene tres acciones por turno, lo que da mucho juego para planificar, arriesgar y arrasar si lo haces bien.
Además, cada personaje tiene una clase con habilidades propias: el francotirador que cubre desde lejos, el vanguardia que mete cuerpo a cuerpo con la motosierra, el apoyo que cura y mejora, etc. Y sí, puedes personalizar a tus soldados con un nivel de detalle sorprendente. Pudiendo cambiar sus armaduras, habilidades, armas y hasta estética. Pero cuidado, si mueren, se van para siempre. Permadeath, como debe ser.
Y por si fuera poco, hay jefes. Esos combates marcan picos de dificultad que te obligan a pensar cada paso mientras esquivas balas y granadas de los Locust. ¿Lo mejor? Cada uno tiene mecánicas únicas que hacen que cada batalla se sienta distinta. Estos combates rompen la monotonía que es habitual dentro del género.
Puro Gears, solo que desde arriba
Aunque es un juego de estrategia, Gears Tactics mantiene el estilo visual que ha hecho famosa a la franquicia. Aquí volvemos a esos escenarios grises, industriales y destrozados por la guerra. No podían faltar las armaduras pesadas, armas exageradas y enemigos que parecen salidos de una pesadilla. Todo se ve de lujo, las animaciones, los efectos de las habilidades y los momentos de ejecución están cargados de personalidad. Sí, ¡hay ejecuciones!, y verlas en un juego de estrategia es tan satisfactorio como inesperado.
El sonido también cumple de sobra. El rugido de las armas, los gritos de los Locust, la música que sube cuando la situación se pone fea. Todo está ahí para que, aunque estés planificando, sigas sintiendo que estás en el corazón de una batalla Gears de toda la vida.
Gears pero táctico
Gears Tactics es un spin-off que no se conforma con ser «una curiosidad». Es un juego sólido, intenso y con identidad propia. Respeta el universo Gears pero se atreve a cambiar el enfoque, logrando algo que no solo funciona, sino que engancha de principio a fin. Si te gustan los juegos tácticos, aquí tienes una joya. Si vienes de Gears y no sabes si esto es lo tuyo, pruébalo, puede que descubras una nueva forma de disfrutar de la saga.
En Area Xbox te lo recomendamos sin dudar. Es uno de esos juegos que demuestra que la estrategia puede ser brutal, rápida y espectacular.
Acerca del autor
Psicólogo amante de los juegos cooperativos, el RPG y de disparar a todo aquello que se mueva.
